Pues si, ayer fue mi primer día de clase, pero entre presentaciones y test pues no hice más que escuchar. Hoy ya me “han metido” en mitad de la faena y nada mas entrar en clase y hacer las presentaciones de rigor, me ha juntado con un grupo ya formado, el cual hoy mismo tenia que hacer una presentación sobre un texto que yo no tenia y del que no sabia nada. Pues ahí estaba yo, chapurrenado in english from corcos delante de toda una clase sobre algo de lo que no tenia ni la mas remota idea, de improvisando completamente y defendiéndome como he podido… así que a sido llegar y ale, speach al canto.

Ademas, y como no hay una sin dos, durante la segunda clase del díala clase en la que estoy esta en la “Student Presentations Week”, usea que cada estudiante tiene que hacer una presentación de 15 minutos sobre un tema que ellos quieran… con lo que otro speach al canto para empezar con ganas la toma de contacto.

Por suerte, hoy no me ha tocado a mi, pero me tocará el jueves, así que a ver como leches me las ingenio yo para explicarles que el ingles de corcos es el bueno y no el que ellos practican.

Ahora viene lo curioso del día. Resulta que las presentaciones de los estudiantes de hoy han ido relacionadas con comidas tradicionales de sus respectivos países.

Ahí teníais que haber visto al tailandés intentando convencernos a siente españoles, cuatro coreanos y dos mas que no se donde eran, que los gusanos del bambú eran un manjar de dioses.

Eh ahí ese tailandés con su laptop mostrándonos videos de su cultivo (si, cultivan gusanos), videos de todo tipo de insectos comestibles y tratándonos de explicar los efectos beneficiosos que tiene el gusano del bambú, el que por cierto, tiene tantas calorías como una hamburguesa grasienta grasienta de esas de aquí.

Ahí estábamos todos considerando en nombrar al tailandés “grillao del día” por comer grillos y gusanos, cuando de repente no se le ocurre otra que acercarse a su mochila y sacar una lata de conserva de… si… estáis en lo cierto… de gusanos del bambú, para que probásemos y juzgásemos por nosotros mismos.

Pues eh ahí la atracción de feria que ha revolucionado absolutamente todas las clases de academia. Todo el mundo tenía que ver como los tailandeses comen gusanos viendo partidos de béisbol, porque para ellos son como los cacahuetes o como nuestras aceitunas. Todo el mundo les ha visto… y claro esta, estamos de aventura…. Pues de aventura, así que muchos nos hemos armado de valor y hemos probado “gusano del bambú” y tengo que decir… que… bueno, que si no te dicen que es un gusano, ni te enteras, porque no sabe a nada, solo cruje mucho, como si fuera una patata frita, y mientras lo masticas es como si masticaras un cereal de estos de la leche… en fin, que entre los gusanos y los grillos, este tailandés pretendía introducir el grillo in the american fast food… pero me da que su negocio de venta de latas de gusanos del bambú tendrá que esperar bastante tiempo.

Además de “comida” tailandesa, también nos han llevado una comida coreana, que nos han dicho que era pescado, que estaba muy picante, pero que no estaba mal del todo… y bueno, aunque nos ha queda la duda de saber que tipo de pescado era, porque era como laminas de lasaña que por supuesto no sabían a pescado, este ha triunfado menos que el de los gusanos, que como ya he puesto, ha revolucionado la academia por completo.

Para terminar y como el día de hoy ha ido de comidas, me he enamorado completamente del Sirope de Arce, y es que no se como un goloso como yo ha podido existir en el mundo sin haberlo probado hasta ahora, y del que por supuesto no me voy de los iueses sin una o dos botellitas. Eso si que es una verdadera delicia y no los gusanos del tailandés.

Como podéis ver, el día de hoy no ha tenido mucha cosa, pues habíamos planeado una escapada al MIT después de las clases, pero dado que ayer me perdí y no quería que pasase hoy lo mismo, me he tenido que marchar antes y he dejado al resto rumbo al MIT. A ver si yo puedo escaparme pronto :-)

Tomorrow, much more, see you!!

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