Debería haber escrito este post ayer, pero la verdad es que no se me ocurría ninguna forma de empezarle, porque han sido los tres días mas cansados y mas intensos que recuerdo desde hace mucho.

No creo que abra los ojos a nadie cuando diga que New York… es ¡¡¡¡ABSOLUTAMENTE IMPRESIONANTE!!!! y que debería de ser de obligado cumplimiento para todo el mundo peregrinar hasta ella, como se hace con la Meca.

Muy a mi pesar no he podido ver Nueva York, pero creedme cuando os digo que con conocer una tercera parte del “país” de Manhattan, uno puede darse por satisfecho y afirmar que se ha aprovechado al máximo tres simples días.

Manhattan no es un barrio, es una especie de mini-país concentrado en apenas la cuarta parte de todo Nueva York. Puedes empezar a andar por la mañana en una punta y a buen seguro que no llegas hasta el final de la isla al final del día.

Pero bueno, dejando de lado lo que todo el mundo sabe, y dejando de lado muchísimas curiosidades que se pueden ir viendo a medida que andas por las “callejuchas” del pueblecito este, os contare por encima lo que han dado de si estos días.

Lo primero de todo y tras un viaje… un tanto particular, viajando con una compañía de mala muerte china por apenas 30$ ida y vuelta, llegamos, como no, a Chinatown en mitad de Manhattan. Dejando de lado la primera mala impresión del barrio, pues he de decir que es bastante asqueroso las calles, las tiendas y el ambiente en general, nos metimos en una boca de metro, la primera que encontramos, y en mitad de un mar de chinos intentamos abrir y entender el kilométrico de metro de Manhattan, el cual parece muy complicado, pero es mucho mas sencillo que el de Madrid. Para ser sincero, y como guiaba yo, la primea vez nos equivocamos de parada y de línea, pero una vez entendí el funcionamiento de los números de las calles, todo fue coser y cantar.

Llegamos al hotel, bastante “cerca” de Central Park y no de Times Square como dije en el anterior post, y bueno, era bastante cutre, pero por 20$/noche, habitaciones para dos personas, con baño individual, creo que ni en España se encuentra en una zona como en la que estábamos. De modo que dejamos las cosas y lo primero que hicimos fue irnos a Central Park a verlo y porque era lo que más cerca nos pillaba.

Como todo en NY, solo pudimos ver una cachito pequeño, la parte central del lago, y he de decir que me gusto mucho mas el Retiro de Madrid que Central Park, pero creo que es porque no fuimos a caer en la zona buena.

Una vez visto lo mas próximo “de rigor”, la siguiente parada puesto que estaba anocheciendo fue Times Square y bueno… es muy difícil explicar la sensación que tienes la primera vez que ves todas las luces, todo el ambiente de gente, todas las tiendas… sinceramente, si hubiese tenido una boina y una caja con gallinas, habría sido el Paco Martines Soria de Times Square. Es muy impresionante ver el esplendor de una ciudad representada en el ambiente de la gente y el la iluminación de las calles y los edificios. Lo siento, pero tendréis que venir aquí para saber mas, porque cualquier cosa que pueda escribir lo dejaría muy por debajo de lo que en verdad estaba en mi cabeza mientras andaba por las calles.

Las tiendas son para echarlas de comer aparte, y bueno… de las muchísimas que hay, la que mas me sorprendió fue la M&M’s World, ya que no podía imaginarme como una tienda que “solo” vende lacasitos, pudiera tener una tienda con 3 plantas dedicada “solo” a vender lacasitos. Absolutamente impresionante y representa perfectamente, como lo mas insignificante en NY siempre se presenta de cara al publico a lo grande.

Por muy raro que pueda parecer, justo en frente habia otra megatienda dedicada solo a vender chocolatinas y bombones… ¡¡en mitad de Times Square!! y que no parezca que soy una goloso y que solo me fije en el chocolate… que puede ser :-) … pero es que es muy chocante ver este tipo de tiendas junto a otras con un poder mucho mayor o con mas relevancia.

Nos hicimos las fotos de rigor, babeamos con el ir y venir de limosinas, las cuales parece que las regalan a la entrada por la cantidad de ellas que habia cruzando de una lado a otro las calles, fisgoneamos es todas las tiendas, las cuales no cierran hasta las 12:30 o la 1:00 de la noche, vimos los teatros con los grandes musicales de Broadway y en general disfrutamos como verdaderos paletillos de pueblecito, camara en mano, cuando van por primera vez a una capital mas grande que su pueblo.

Cegados por las luces de Times Square y a eso de las 3 de la mañana, nos volvimos para el hotel, pudiendo contemplar también las miserias de Nueva York en el metro y en las calles con menos renombre que Times Square. Mucha gente durmiendo en la calle y bueno, alguna otra cosa mas desagradable que no merece la pena contar aquí, pero dejando de lado estas pequeñas desavenencias que existen en NY y en Boston y en cualquier parte aqui en los EEUU, la primera impresión que uno recibe de NY, el primer dia que pisa sus calles es de decir, ¿Que he hecho yo tanto tiempo sin haber venido aquí hasta ahora?

Al día siguiente, y no tan pronto como a mi me hubiera gustado porque las mujeres tardan hasta en Nueva York, donde todo el mundo va corriendo siempre, cogimos un tour de dos días por toda la ciudad, para que nos llevara a los puntos mas importantes y poder aprovechar al máximo el tiempo que teníamos.

La primera parada fue lo que queda y lo que será el futuro del World Trade Center (Las Torres Gemelas, pa mis “papis” que no saben ingles) y he de decir que me pareció absolutamente frívolo todo el ambiente que se respira en los alrededores. Es lo que menos me gusto de NY, pues me parece que se trata como un negocio y no como un símbolo de algo trágico y puntual en la Historia. La gente de los alrededores se lo ha tomado como una forma de sacar dinero y no como algo a lo que hay que tener un poquito más de respeto. Solo faltaban tour guiados mostrándote los restos de los escombros o venta de merchandaising real de la catástrofe. Mucha gente vendiendo lo que podía, fotos por aquí, pancartas poniendo por todo lo alto el espíritu americano, el renacer de américa y no se cuantas estupideces mas pude leer. Lo siento, pero me marche de allí lo antes que pude porque no me gusto nada.

La siguiente parada fue City Hall, los alrededores del Ayuntamiento de NY, el cual es bastante pequeñito en comparación con otras cosas y tras ello, nos fuimos a Wall Street, para hacernos la foto de rigor con el Toro de Wall Str.

Lo siguiente a esto fue la Estatua de la Libertad, pero como no quiero enrollarme mucho mas ya que todavía queda casi todo por contar, lo dejaremos aquí, y mañana seguiré con el resto de cositas del viaje.

Ahora, ha hacer los deberes :-( que aquí hemos venido a estudiar ingles!!! :-)

Bye bye!!

PD: Teneis una primera hornada de fotos en flickr... y digo primera, porque han sido tres dias = 1150 fotos...

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